Lo salvaje se asocia en el ser humano con algo malo y habitualmente se utiliza peyorativamente en relación con nuestra especie. Sin embargo, lo salvaje es lo que nos da la vida, es el motor primario que procura nuestra supervivencia, y preservar a ese ser salvaje que la naturaleza tenía previsto que fuéramos, es recuperar nuestra dignidad como humanos.
Elogio a lo salvaje es un llamamiento necesario para devolver el juego a nuestras vidas y la felicidad a las familias, estableciendo el juego libre como clave para recuperar y preservar esa felicidad perdida.
Es el resultado de experiencias y reflexiones de más de 30 años alrededor de la infancia y la naturaleza del ser humano en su relación con esta actividad poco considerada por las disciplinas académicas, el juego libre.
La intención y el mensaje son positivos, constructivos y optimistas, y se desarrollan a lo largo de los diversos capítulos, en los que se hace referencias a cuestiones como la libertad, la represión, el amor, entornos y contextos vitales, el aburrimiento, la calma, la creatividad, la inspiración y la felicidad.