UN MUNDO DE JUEGO es un viaje a nuestro pasado; en las calles y plazas, donde las niñas y los niños jugaban libremente. Un viaje a lo largo y ancho de nuestro planeta y de nuestra historia.

En la última década, el juego ha ido desapareciendo notablemente de las calles. La planificación urbanística dificulta el juego libre de los niños y las apretadas agendas apenas dejan tiempo. La era digital también ha cambiado por completo el panorama: hace solamente diez o quince años se veían niños y niñas jugando a la pelota o al escondite en plazas y parques, pero los niños de hoy pasan mucho tiempo en casa con sus dispositivos.

UN MUNDO DE JUEGO quiere rendir homenaje al juego per se. Lejos de ser una exposición que se limita a mostrar lo que se jugaba antaño, quiere re-conectar a las personas con sus orígenes, construir puentes entre culturas y proporcionar un medio para el acercamiento entre generaciones y pueblos. El juego es satisfactorio, placentero y pacífico; se practica en todas las culturas desde que el mundo es mundo y está presente desde que nacemos sin importar el idioma, la edad ni la condición social. El reto es pues, redescubrir el placer de jugar offline, y de conocer de primera mano los juegos que formaban parte de la infancia de nuestros padres y nuestros abuelos y de sus antepasados aquí, y en otros lugares del mundo.

Conoceremos la historia de más de 20 juegos, su procedencia y algunos datos curiosos sobre ellos, además de descubrir que en los lugares más lejanos hay variantes de juegos que conocemos aquí de toda la vida. Pero además, como la filosofía de UN MUNDO DE JUEGO es justamente la acción de jugar y la recuperación de un bien cultural “en peligro de extinción”, se trata de una exposición “jugable”.

Para contratar la exposición, póngase en contacto con el 635439822 el o escriba un correo electrónico a alberto.dossom@gmail.com